Es frecuente que algunos restaurantes ofrezcan en su menú “platillos de autor” o se ostenten como “cocina de autor”, pero: ¿Es posible proteger una receta con derechos de autor? ¿Su creador es legalmente considerado autor?

Definitivamente por el grado de complejidad y estética que en diversas ocasiones se presentan algunos platillos no tendríamos duda en considerar a la cocina un arte, y a su creador un artista; no obstante, la definición legal tiene otras consideraciones para estos dos conceptos.

Según la Ley Federal del Derecho de Autor, se considera autor a quien ha creado una obra artística o literaria; en tanto que, el derecho de autor es el reconocimiento que hace el Estado en favor de dicha persona, a quien le concede la protección de su obra y le otorga prerrogativas y privilegios exclusivos de carácter personal y patrimonial.

En ese sentido, nuestra legislación en México, además de definir quién es considerado autor, expresa en su texto un listado no exhaustivo de las obras respecto de las cuales se concederá la protección bajo la figura de derechos de autor, entre las cuales se encuentran la literatura, la pintura, la escultura, la música, la arquitectura, la fotografía, entre otras; sin embargo, en tal catálogo no figuran las recetas de cocina, platillos, sabores de comida o alguna rama afín a su naturaleza en la que se le pudiera encuadrar por analogía.

Dicho lo anterior podría pensarse en la posibilidad de obtener el registro como obra autoral de la receta escrita bajo la figura de literatura; no obstante, aunque podría resultar viable el registro de la forma literaria en la que se expresa una receta, la protección no será extensiva a la idea contenida, procedimiento, platillo o sabor resultante, por tanto, la protección deseada no resultara eficaz.

Podemos concluir que actualmente una receta de cocina o un platillo no cuentan con el reconocimiento y protección bajo la figura de derechos de autor en la legislación mexicana; empero, es una realidad que una receta de cocina puede ser la base del éxito económico de un restaurante y la razón de mantenerse en la preferencia de los consumidores, por lo que resulta ser información de gran valía para su poseedor.

¿Cómo preservar esa información?

Una receta que no resulte de fácil acceso o generalmente conocida para personas que se dediquen o estén relacionadas al ámbito culinario y que además signifique para quien la posee una ventaja competitiva o económica frente a sus competidores podría llegar a constituir un “Secreto Industrial” al amparo de la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial.

Los secretos industriales son una gran herramienta de protección para aquella información de aplicación industrial o comercial que no resulte susceptible de registro o, en su caso, cuando no se desea someter a una vigencia temporal limitada de protección.

Contáctanos para conocer más respecto de la protección de los secretos industriales y la adopción de sistemas para preservar la confidencialidad y el acceso restringido de tu información privilegiada.

 

 

Lic. Francisco Gutiérrez Bañuelos

FCA FERNÁNDEZ Y CASTILLO ABOGADOS