¿Qué es?
La violencia patrimonial y económica son todas aquellas acciones u omisiones por las cuales se priva a la víctima de los recursos económicos necesarios para su manutención, la del hogar, de la familia o de bienes patrimoniales necesarios para satisfacer las necesidades básicas; los cuales limitan a la víctima para vivir una vida digna.

El principal objetivo de la violencia patrimonial y/o económica es restringir a la víctima del manejo de dinero y bienes patrimoniales, es decir los aspectos fundamentales de las personas para su autonomía en la toma de decisiones.

Algunos ejemplos de violencia económica contra las mujeres resultan ser los siguientes:
– Impedir su crecimiento laboral.
– Generar una dependencia económica hacía su cónyuge, pareja.
– Impedir toma de decisiones sobre la economía del hogar.
– Establecer como obligación el cuidado exclusivo de los hijos y el hogar.
– Enterar a la pareja o cónyuge sobre los gastos realizados, pese a que dichos gastos se hayan realizado con recursos propios.

Ahora bien, respecto de la violencia patrimonial, se pueden ejemplificar los siguientes:
– Daño a las pertenencias de la mujer, con el objeto de humillarla.
– Ocultar documentos personales.
– Disponer de sus bienes sin su conocimiento.
– Controlar los gastos del hogar.

La violencia patrimonial y económica son un tipo de violencia doméstica, que, NO resulta exclusivo de los matrimonios, es decir, dicho tipo de violencia, también puede presentarse en el área laboral, al no percibir la mujer la misma remuneración económica que un hombre al realizar el mismo trabajo o en el caso de los adultos mayores.